Más que una costilla

Si hay alguien que puede sentirse felizmente casado ese soy yo.

No ha sido fácil, pero ¿quién dijo que ser feliz lo era?. Junto a mi esposa hemos pasado muchisimas cosas, momentos buenos, excelentes, malos y pésimos. Cosas que queremos recordar y cosas que queremos olvidar, cosas que nos enorgullece haber hecho y cosas que nos avergüenzan.

La amé porque fuimos sinceros la primera vez que salimos; la amé porque vió en mi a un hombre cuando lo único que hice fue ver en ella a una mujer. Saltó mi corazón cuando me dijo que sí, que saldría conmigo y aun hasta hoy mi corazón saltó de emoción cuando esperaba que me llamara y mi celular empezó a tocar «Tam, Gdzie Nie Siega Wzrok» de Anna Maria Jopek (mi ringtone).

Ha sido mi apoyo, mi consuelo, mi ayuda idónea, compañera, cómplice, etc… No existe el día en que no ore a Dios pidiendo por ella con acción de gracias.

Hoy su ayuda inconmensurable se canaliza una vez más en una nueva empresa, esta que me tiene un poco preocupado y que me impulsa a escribir estas lineas para ella con el sólo ánimo de decir gracias.

Este fin de semana…

Este fin de semana será muy diferente a todos los que he vivido antes. Hoy viernes haré algo que nunca antes había hecho. Me arrancaré con mi hijo a la playa en una casi salida de hombres. Casi porque nos acompañarán mis padres.

Pero además otra cosa ocurrirá en mi ausencia. Este domingo el pastor anunciará ante la asamblea en pleno la creación del Ministerio Pastoral, léase dará nuestros nombres como pastores para la iglesia local. Me como las uñas… bueno, en rigor no =) He orado por esto confiando en que triunfará Su voluntad.

Desde ahora estaremos sometidos al escrutinio de la congregación, sin embargo lo que me tranquiliza es que contamos con la confianza de los dos pastores que ya sirven en nuestra iglesia.

A pesar de esto no he dejado de preguntarme ¿por qué a mí, Señor?; ¿por qué a mí, si se que soy tan imperfecto?, ¿por qué no otro hermano que lleve más tiempo sirviendo en la iglesia?, etc. Y siempre resuena en mi cabeza la misma respuesta “lo que el Señor quiere, eso es lo que se hará”.

Cuando me propusieron esto mi esposa me hizo sólo una pregunta “¿esto te hace feliz?”. Sí, si me hace feliz. Es en realidad una gran bendición trabajar en lo que a uno le agrada, pero mucho más si es sirviendo al Señor y su iglesia, ¿cómo no ser feliz de esta manera?.

La emoción es grande en estos momentos, la expectativa también y la incertidumbre de lo que pase el domingo no es menor; pero una cosa me ha mantenido, mi deseo de someterme a la voluntad soberana de Dios.

Me dan igual las criticas infundadas; no me preocupa hacer el ridículo por mi Señor si es necesario; mi puesto siempre esta a disposición de mis hermanos y estoy sujeto a la voluntad de mi iglesia. ¿De qué puedo temer?.

Sembrados para crecer – 1 Co 3:6-10

INTRODUCCIÓN

Durante su segundo viaje misionero, luego de predicar en Atenas, el apóstol Pablo llegó solo a Corinto, una ciudad portuaria y comercial conocida en todo el mundo antiguo por su vida licenciosa. La gente iba a Corinto a “pasarlo bien”.

En ese lugar predicó en la sinagoga a los judíos siendo rechazado por ellos volviendo así su prédica a los gentiles creyendo muchos de ellos.

Conociendo Pablo la condición espiritual y social de Corinto él tenía mucho temor de predicar allí. Mucho más después de su experiencia en Atenas.

Hay hermanos muy piadosos que en amor discuten si la predicación de Pablo en Atenas fue exitosa o no. En lo personal me inclino a pensar que su predicación, aunque no fue un fracaso, no fue tan exitosa en ese momento como él hubiera querido; sin embargo, como a los cristianos todas las cosas les ayudan a bien, el apóstol Pablo decide desde entonces predicar no usando palabras persuasivas de humana sabiduria, por ejemplo no citando a poetas griegos como lo hizo en el Areópago de Atenas.

Pablo debe haber meditado en estas cosas en Corinto, mucho más luego que NSJC le dijo:

Hechos 18:9-10

“No temas, sino habla, y no calles: Porque YO estoy contigo, y ninguno te podrá hacer mal; porque YO tengo mucho pueblo en esta ciudad”.

En otras palabras: Pablo, YO estoy contigo, YO tengo mucho pueblo en esta ciudad. La obra es Mía.

Esta es la razón del éxito del apóstol en la fundación de la iglesia de Corinto, es desde entonces que él se propone predicar a Cristo y a Este crucificado.

Pablo comprende que usar la persuación, la elocuencia y la sabiduría humana para tratar de convertir a los incrédulos equivale a hacer dos cosas MUY MALAS:

1.- Hacer vana la cruz de Cristo (1 Co 1:17). Es decir predicar usando sabiduría humana equivale a transformar el evangelio en un argumento más para ‘convertir’ a un incrédulo y

2.- Fundar la fe en sabiduría humana (1 Co 2:5). Es decir predicar usando sabiduría humana produce falsas conversiones porque no están fundadas en el poder de Dios. Sólo el evangelio ES poder de Dios para salvación de todo aquel que cree (Romanos 1:16)

Teniendo estas cosas en mente, habiendo predicando a los Corintios el evangelio correctamente sin hacer vana la cruz de Cristo, y fundando la fe de ellos en poder de Dios, Pablo escribe 1 Corintios; y es en esta carta que el apóstol presenta una norma que debe cumplir todo aquel que ha nacido así en Cristo.

LECTURA

1 Corintios 3:6-11

Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento.

Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.

Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme á su labor.

Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.

Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica.

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

¿Qué tienen en común una planta y la construcción de un edificio?, Crecen

¿Qué norma debe cumplir una persona que ha nacido de nuevo?, Crecer

¿Crecer en qué?

Crecer en el conocimiento de Dios y

Crecer en la práctica de los atributos de Dios, como son el Amor, Santidad, Bondad, Justicia, etc.

Cuando hablo de conocimiento de Dios NO me estoy refiriendo a un tipo de conocimiento gnostico o hermético que sólo unos pocos iniciados pueden alcanzar. Si el cristianismo fuera realmente eso sería mejor que cerráramos nuestras iglesias y nos constituyeramos en una sociedad secreta.

No, las cosas de Dios son transparentes y lo bueno es que están al alcance de cualquier corazón sincero que quiera encontrarle.

El Espíritu Santo, usando un paralelismo propio de una mente hebrea como la de Pablo, nos da dos ilustraciones de cosas que crecen o se desarrollan. Nos da así una lección de una de las mayores evidencias del verdadero cristianismo.

PRIMER EJEMPLO – LABRANZA DE DIOS

6 Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento.

Dios nos ha dejado Su Palabra donde se revela a Sí mismo, y nos ha prometido Su Espíritu que nos ilumina para comprender las verdades allí contenidas.

Pero además Él ha instituido pastores y maestros para el cuidado y la enseñanza de Sus hijos; y por eso es una GRAN responsabilidad predicar la Palabra.

¿Por qué es una gran responsabilidad?

1.- Tienen el deber de enseñar a la iglesia las verdades sin adorno, sin querer convencer por medios humanos acerca de cómo es Dios, Nuestro Padre, para que todos como hijos obedientes seamos imitadores del carácter de Nuestro Padre y crezcamos así en nuestra vida cristiana.

2.- La iglesia está compuesta por almas por las cuales NSJC derramó Su sangre

Pero además este versículo declara otra cosa.

6 Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento.

Es Dios quien ha dado el crecimiento.

Como en el día tercero, en Génesis 1:11, cuando Dios dijo: “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente…” Es decreto de Dios que las semillas broten. Él dijo, y así se hará.

En otras palabras en este ejemplo: así como el ’salto cuántico’ de transformar la semilla en planta es obra de Dios, también lo es el pasar de muerte a vida en Cristo Jesús.

Yo puedo imaginar al apóstol Pablo recordando las palabras que el Señor le había dicho años antes: “Pablo, tranquilo. YO tengo mucho pueblo en esta ciudad”

7 Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.

Si es Dios el que da el crecimiento, si es Dios el que pasa los muertos a la vida, entonces Él solamente es quien merece toda gloria y alabanza, y no los hombres quien quiera que estos sean. Sólo Dios puede dar el crecimiento de la semilla.

8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme á su labor.

Independiente que para Dios sea todo el honor y la gloria, Él siempre recompensará a los que trabajan fielmente y con la motivación correnta en Su labranza o huerto.

Debemos recordar que Él siempre dará el pago a cada uno. ¿Por qué?, porque es un Dios Justo.

9 Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois

Todos aquellos que tenemos la posibilidad de trabajar en la obra de Dios debemos recordar siempre que sólo somos actores secundarios de Quien hace el verdadero trabajo.

9 Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois

La iglesia, los verdaderos hijos, son llamados labranza o huerto de Dios.

¿Qué es lo que espera el dueño de la huerta?, que Sus plantas crezcan.

Marcos 4:8 en el contexto de la parábola del sembrador dice: “Y otra parte cayó en buena tierra, y dió fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, y otro á sesenta, y otro á ciento”.

De una semilla que es sembrada correctamente, que es regada regularmente, que brota y crece, DEBEMOS esperar fruto.

¿Y qué fruto podemos esperar?

Galatas 5:22-23 “Amor, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”, como dice el mismo Pablo en Gálatas 4:19 “que Cristo sea formado en nosotros”

Pero no sólo la labranza es el ejemplo que usa Pablo para enseñarnos de algo que crece, sino tambien nos habla de un edificio

SEGUNDO EJEMPLO – EDIFICIO DE DIOS

9 Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.

Nuevamente. ¿De quién es el edificio?. De Dios.

No es la iglesia del Pastor James, no es la iglesia del Pastor Francisco, no es APEL de Felipe. La iglesia es de Dios.

La esposa ES de Cristo, no es la esposa de James, no es la esposa de Felipe, no es mi esposa; mi esposa es mi esposa.

¿Por qué es de Dios?, nuevamente, porque Dios Hijo NSJC derramó su sangre por ella.

10 Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica.

Paralelismo

Pablo plantó -> Pablo puso el fundamento

Apolos regó -> Otro edificó encima

Los verdaderos obreros del Señor saben perfectamente que estan en la obra sólo por la gracia que Dios les ha dado.

Nuevamente, estos hombres tienen muy claro que la obra no es de ellos, sino del Señor.

¡Pero más fuerte es aun la declaración siguiente!

10 Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreobreedifica.

Es obligación de cada uno de nosotros seguir edificando, creciendo.

Aun cuando el crecimiento desde el principio lo da Dios es TRABAJO de cada uno de nosotros sobreedificar.

“Cada uno vea como sobreedifica”, Estamos hablando de evidencias de ser un cristiano verdadero. No puedes ser un cristiano si no sobreedificas.

11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Pablo le escribe a lo que TIENEN el fundamento de Cristo en sus vidas. No a los que no lo tienen.

Cristo es la garantía de que podemos construir y crecer si estamos fundados en Él.

REFLEXIONES

NO SE OBTIENEN VERDADEROS CREYENTES SI LA PRESENTACION DEL EVANGELIO ES VANA

¿A qué me refiero con vana? a adornar las verdades de Dios con vana palabrería, con argumentos humanos, etc. El Pastor que nos visitó la semana pasada lo dijo muy bien. No tenemos que hablar por hablar.

No estarán fundados en Cristo y en el poder de Dios si no se les predica a Cristo y a este crucificado.

Por todos los medios estamos bombardeados con predicadores que usan todo tipo de artimañas para “convertir” personas a Cristo, como si ellos los pudieran convertir… El día que un hombre, sin la ayuda de Dios, pueda resucitar a un muerto voy a creer eso.

Muchas veces compartimos el error de creer que ser cristiano es una cosa que te toma una oración de no más de cinco minutos, cuando en realidad ser cristiano es algo que te toma toda la vida. Cristo, cuando eres cristiano, toma toda tu vida.

No se trata solamente hermanos de hacer a Cristo nuestro amado Salvador, sino también nuestro SEÑOR todos los días de nuestra vida.

Dijo el Señor en Lucas 6:46 “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?”, y quisiera agregar: ¿vamos a esperar el mileno para que Él sea nuestro Señor?. ¿Acaso no reina ahora?, ¿acaso no es Señor ahora?.

¿Es Cristo tu Señor?, ¿estas fundado en Cristo?

No se trata de “AceptaraCristocomoSalvadorpersonal”, sino que Él te acepte, te haga libre de la condenación por el pecado y sea tu Señor.

Pídele ahora donde estas, con un corazón contrito por la necesidad que te permita conocerle, que te acepte con todos tue errores, vergüenzas y pecados, y te convierta en un hijo de Dios.

Es penoso hermanos que haya muchos que predican a un Salvador pero no a un Señor. ¡Cuidado!, cuidado con eso… No vaya a ser que estemos cometiendo el error de fundar la fe de los creyentes en sabiduría de hombres y que estemos diciándole a la gente que son salvos cuando en realidad no lo son.

¿Por qué tú dices ser cristiano?:

¿porque un pastor o un maestro te lo dijo?,

¿porque hiciste una oración una vez?

Hermanos, mi intención con estas preguntas NO ES causar dudas con respecto a tu fe; sino que las hago para que atesoremos en nuestro corazón celo por predicar el evangelio correctamente.

Si sembramos correctamente, predicamos correctamente a Jesucristo y a este crucificado; si regamos correctamente, si nuestra iglesia cuenta con maestros que enseñen correctamente; y si Dios pasa a las personas de muerte a vida entonces por lógica consecuencia nunca habrá entre nosotros hermanos con dudas acerca de su salvación.

CRECER ES EVIDENCIA DE VERDADERO CRISTIANISMO

Toda primera impresion NO ES signo de un cristianismo verdadero, y así muchas cosas NO SON evidencia, como por ejemplo:

1.- Saber de la Palabra de Dios. Satanás mismo conoce las Escrituras, ¿no me cree? vea Mateo 4, cuando Jesús es tentado en el desierto.

2.- El aspecto de una persona. Antes de venir estuve tentado de imitar al apóstol Pedro, quería ir la noche anterior al Mercado Central para pasar la noche ahí. Me hubiese encantado predicar la Palabra de Dios con olor a pescado. Hermanos, ironía sólo la utilizo para recordarles algo muy básico, que para Dios no es importante el aspecto de una persona. Que alguien se vea cristiano no quiere decir que lo sea.

3.- Tampoco Servir en una iglesia es evidencia. Mateo 7:22-23 dice: “Muchos me dirán en aquel día: ‘¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?’ Entonces yo les declararé: ‘Nunca os he conocido. ¡Apartaos de mí, obradores de maldad!’”

¡Pero aun hay más!, en estos versículos estos hombres hacen una profesión de fe y aun así la Escritura nos dice que ¡Jesucristo no los conoce!

Y esto nos lleva a una declaración realmente increible…

¿Cuánto vale la primera impresión que causa una persona y su profesión de fe?, CERO.

Entonces, ¿Qué evidencia ser un verdadero cristiano?

Crecer en el conocimiento de Dios

Crecer en amor

Crecer en Santidad, etc.

Por ejemplo hermanos, no hay evidencia en las Escrituras de que una persona pueda llamarse cristiano y que lleve una vida de continua carnalidad.

¿Estoy diciendo que un cristiano no peca?, no, no estoy diciendo eso, porque de hecho todos pecamos y “Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros”, como dice 1 Juan. Lo que digo es que una vida de continua carnalidad no es un distintivo cristiano; la norma es que crezca. Que crezca en amor, santidad, bondad, etc.

El cristianismo es un camino (de hecho así se le llamaba ‘El Camino’), y a veces das dos pasos, retrocedes uno, avanzas 4 retrocedes 2, avanzas 8 retrocedes 6, pero siempre vas avanzando. “Prosigo al blanco, a la meta”

Alguno me dirá, “pero hermano Iván, 1 Corintios 5 habla de un hermano que era completamente carnal y la Escritura dice que su espíritu va a ser salvo en el día del Señor”.

Hermano, eso no esta puesto como un ejemplo para lo que debemos hacer, sino como un contraejemplo para mostrarnos lo que no debe hacer un cristiano. Tanto así que a ese perverso, como lo llama la Escritura, se le aplicó la disciplina de la iglesia.

Otro me dirá, “pero hermano Iván, 1 Corintios 3 también dice que hay cristianos carnales”

No hermano, eso NO ES lo que Pablo quiere decir.

1 Corintios 3:1-4

DE manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino como á carnales, como á niños en Cristo.

Os dí á beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora;

Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?

Hermanos, en este momento les pido todas sus neuronas…

Lo primero que debes entender es el CONTEXTO.

Y si tu lees detenidamente 1 Corintios te darás cuenta que Pablo trata constantemente a la iglesia como a NIÑOS EN CRISTO.

1 Corintios 3:1

Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

1 Corintios 13:11

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé lo que era de niño.

1 Corintios 14:20

Hermanos, no seáis niños en el entendimiento; más bien, sed bebés en la malicia, pero hombres maduros en el entendimiento.

Esa es la forma de interpretar este pasaje. Pablo les escribe como a niños en la fe.

¿Y que es lo que se espera de un niño?, que madure, que crezca. Que deje las cosas de niño, que llegue a ser hombre.

Yo lamento mucho que algunos hermanos utiliden 1 Corintios 3:1-4 como una especie de salvoconducto bíblico para abusar de la gracia

Cuando en realidad es un texto donde Pablo les recuerda que la primera vez que les predicó el evangelio eran carnales, no espirituales; y que ahora (cuando escribe), pasado tanto tiempo, siguen comportándose carnalmente cuando deberían comportarse como espirituales. ¡Ese es el sentido!

NO es un permiso para vivir constantemente en carnalidad, ¡es una fuerte reprimenda a hermanos que se portan como niños en la fe!

Un cristiano siempre se comporta carnalmente cuando es un recién nacido en el Señor, pero todo niño al que se alimenta de leche y luego de alimento sólido tiene, por fuerza, que crecer. Tiene que construir un edificio. Tiene que dar fruto.

Finalmente un blog

Caí, a pesar que me había prometido hace muchos años no crear un blog.

Lo que me hizo reconsiderar la situación fue una noticia que recibí el día 6 de febrero de este año (2009). Los pastores de la iglesia a la que asisto y en la que sirvo me han llamado, junto a otra persona, para ser parte del equipo pastoral (!)

Debo reconocer que esto me tomó por sorpresa (era que no). Como toda propuesta sorpresiva la decisión involucra una enorme cantidad de logística partiendo por el tiempo que se ha de dedicar a esta labor y de ajustar, ordenar, revisar, etc el sistema de ingresos monetarios que tenemos en la familia. No es cosa fácil. Sin embargo esto no es tan complicado como otra cosa que me ha dado vueltas en la cabeza…

¿Podré hacerlo?. Es decir, ganas no me faltan para esta empresa; pero no deja de preocuparme el considerar que es un trabajo (sí, aunque algunos no lo comprendan) que trata con almas por las cuales Nuestro Señor Jesucristo derramó Su sangre en el calvario.

La capacidad humana se que está, pero las cosas de Dios no se hacen, o no se deberían hacer, fundándose en esto (1 Co 2:4-5). Tampoco es que dude del poder de Dios; pero mi padre siempre me dió el consejo de humildad que “siempre hay alguien mejor que uno”, y no me caben dudas que hay personas mucho mejor preparadas que yo para esta labor. Por lo demás me llena un temor reverente, después de todo sólo soy un tonto pecador del cual Dios tuvo misericordia.

Misericordia… ¡Esa es la clave!